INGREDIENTES
para la masa
3 vasos de harina
(500 gr aproximadamente)
1vaso de mantequilla derretida
vainilla
una pizca de sal
un vaso con mitad
agua mitad agua de azahar
para el relleno
2 vasos de almendra
molida
medio vaso de azúcar
2 cucharas azúcar avainillado
medio vaso
mantequilla
medio vaso agua de
azahar
miel más dos cucharas
agua de azahar para el toque final y un poco de sésamo.
Un dulce de orígenes árabes, en este
caso argelino, muy sabroso, con almendra molida, agua de azahar y miel, unos
sabores típicos de estos países.
Empezamos por poner
en un bol la harina, la vainilla (azúcar avainillado o esencia de vainilla) y
la pizca de sal. Vamos añadiendo la mantequilla, mezclamos bien con las manos y
después añadimos poco a poco agua hasta obtener una masa blanda pero no
pegajosa. La cantidad de agua puede variar según el tipo de harina que se
utiliza, después de utilizar varios tipos de harina para mis postres o masas descubrí
que la que mejor va para todo es la marca Gallo, os animo a probarla y veréis
la diferencia.
Cuando tenemos la pasta bien amasada dejamos reposar mientras preparamos el relleno de almendra.
En un plato hondo
ponemos la almendra, el azúcar, la vainilla y la mantequilla derretida.
Mezclamos bien y añadimos agua hasta obtener una pasta blanda.
Partimos la masa en
dos. Estiramos bien con un rodillo y rellenamos con la mitad de pasta de
almendra.
Enrollamos y cortamos
trozos rectangulares de tamaño medio. Repetimos la operación con la otra mitad
de masa. Decoramos con un trocito de nuez y metemos al horno a 180 grados
durante unos 10-12 minutos, a comparación con otros pasteles no tenemos que
esperar que se doren porque de lo contrario la masa se endurecerá.
Calentamos un poco la
miel con las dos cucharas de agua de azahar y después de sacar nuestros
pastelitos del horno los bañamos en esta mezcla. Dejamos escurrir bien el
exceso de miel y pasamos cada punta por sésamo. Listo. Nuestros Malfoufs ya están
para chuparse los dedos.
Están riquísimos,
blandos por dentro, crujientes por fuera y con un toque dulce de miel. Exquisitos.